Prueba de tolerancia en depilación láser

Debido a que la Depilación con láser es un tratamiento delicado sobre la piel, hay que realizar un estudio previo personalizado. Antes de empezar el tratamiento, en la primera consulta médica o primera sesión con láser, en Dermasana te pediremos que nos cumplimentes un historial, donde figuren las enfermedades y operaciones quirúrgicas que se han tenido hasta el momento.

En el historial, también quedarán reflejados los medicamentos que se han tomado o se estén tomando. En este sentido, existen incompatibilidades con el tratamiento, especialmente con los medicamentos que contienen agentes fotosensibles.

En qué casos realizaremos una prueba de tolerancia.

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Se realizará una prueba de tolerancia a los pacientes que estén tomando algún tipo de medicación o cualquier tratamiento, que contenga agentes fotosensibles (facilitar al centro el nombre del producto a fin de que comprueben la incompatibilidad con la depilación láser).

Igualmente, en los casos en los que el paciente tenga alergia a algún metal, ya que los cabezales de los equipos están compuestos en parte por metal. De igual manera, en los pacientes intolerantes al sol o rayos UV.

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Cuando la doctora lo crea conveniente, también se hará una prueba de tolerancia al paciente.También a los pacientes que lo soliciten porque se consideren poco tolerantes al dolor o que no se hayan realizado ninguna sesión con láser y que quieran saber si sobrellevan la molestia que puede causar la depilación.

En que consiste la prueba de tolerancia

Es un test que se realiza sobre la piel del paciente con el dispositivo láser. Se aplica el láser en una pequeña parte de la zona en la que se va a realizar el tratamiento, de igual modo que si se tratase de una sesión completa. Si la zona en la que se va a hacer el tratamiento es una zona facial, se hará la prueba en una zona poco visible o en otra zona corporal, por si diera algún tipo de reacción.

Se considera necesario hacer siempre una prueba de tolerancia.

No. Únicamente haremos prueba en los casos mencionados anteriormente. Aunque se puede llegar a considerar que da mayor confianza a la hora de elegir un centro u otro, la realidad es que no es necesaria un prueba previa para saber la reacción de la piel de un paciente (salvo en los casos mencionados y que por ello haríamos una prueba). No existe mayor seguridad que el técnico especialista que nos trate tenga la formación adecuada para desempeñar el tratamiento.

Cuánto tengo que esperar para empezar a depilarme.

Una vez que hemos realizada la prueba de tolerancia, hay que esperar aproximadamente 48 horas para comprobar si hay algún tipo de reacción en la piel; especialmente las reacciones por fotosensibilidad pueden brotar hasta 48 horas después del tratamiento. Los síntomas que pueden aparecer si se tratase de una incompatibilidad con el láser pueden ser, enrojecimiento excesivo de la zona, escozor e incluso mancha o quemadura.

Si la zona tratada no tiene de ninguna reacción anómala se podría continuar con el tratamiento de depilación.

Qué sucede si la prueba de tolerancia es positiva.

Si aparece algún síntoma de los citados anteriormente, es importante que el técnico especialista valore la zona, para decidir si es una reacción normal del tratamiento o un efecto secundario de la aplicación del láser. Si se tratase de un efecto secundario del láser, el técnico especialista os indicará el tratamiento a seguir

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En el supuesto de ser intolerante al láser por alergias a metales u enfermedades es posible que tengamos que suspender el tratamiento o realizar otro test con otro dispositivo láser diferente.En caso de que la piel sea reactiva a la depilación con láser por una medicación, tenemos dos opciones; dejar de tomar la medicación fotosensible una semana antes de hacernos el tratamiento de depilación láser o no hacernos el tratamiento (en el supuesto de que la medicación no se pueda dejar de tomar).

Es importante que el técnico en depilación que nos realice el tratamiento conozca todos los antecedentes médicos, así como cualquier cambio en el estado de salud del paciente y nuevas tomas de medicamentos en el momento de realizar la sesión con láser.