¡Protege tu piel en la playa!

En verano son muchas las horas que pasamos en la playa, por eso debemos tomar precauciones para protegernos de los rayos del sol y no sufrir quemaduras.

Nuestra piel tiene que estar limpia, hidratada y sin maquillaje. Lo primero que debemos hacer es aplicarnos protección solar 30 minutos antes de exponernos al sol, pues es el tiempo que tarda en absorberse, y siempre en función de nuestro tono de piel. Los expertos recomiendan elegir al menos factor de protección solar (FPS) 30 y en el caso de las pieles más claras una más alta PFS 50+. Este proceso hay que repetirlo después de cada baño y cada 2 horas.

La exposición solar debe ser gradual, empezando con periodos cortos de 10 o 15 minutos y no es recomendable estar más de media hora al día. Además, tenemos que extremar las precauciones entre las 12h y las 16h, ya que la radiaciones solares son más agresivas y proteger también las zonas del cuerpo más sensibles como el rostro, el cuello o el escote.

Es importante que las cremas solares sean nuevas, pues de un año para otro los filtros pueden perder su eficacia, y evitar productos que contienen alcohol o perfumes, ya que pueden provocar la aparición de manchas en la piel.

El uso de gafas con filtro UV es fundamental para proteger nuestros ojos de los rayos solares, igual que los sombreros, que protegerán nuestro cabello tan dañado en los meses de verano.

Por último, no olvides beber líquidos como agua natural o comer fruta sin azúcar durante las horas de exposición al sol para mantenerte hidratada.

¿Lista para disfrutar de la playa y el sol?