Cuidados después de la depilación láser

Después de realizar el tratamiento de depilación láser, los pacientes pueden continuar con una vida normal y volver a sus actividades cotidianas sin tener que preocuparse por nada, aunque es necesario que sigan una serie de cuidados.

¿CÓMO ESTARÁ LA ZONA DEPILADA DESPUÉS DEL LÁSER?

Tras salir de la sesión, lo único que vamos a notar es un leve enrojecimiento e inflamación en la zona tratada, sobre todo si nuestra piel es más sensible de lo normal, que desaparecerá en menos de 24 horas. Para este tipo de molestias se recomienda aplicar algún tipo de crema o loción a base de aloe vera, así como aplicar hielo (envuelto en un paño) en las zonas con molestias tipo calor.

Esto ocurre porque la depilación con láser no deja de ser una pequeña quemadura, por eso mismo muchas personas que han pasado por este tratamiento suelen compararla con una leve quemadura solar. En ocasiones, si el vello es muy grueso, el enrojecimiento se concentra alrededor del vello, apareciendo unos pequeños puntitos rojos. Es lo que se conoce como edema perifolicular.

Este efecto transitorio es signo de que la depilación ha sido eficaz. Unos días después, se observarán puntos negros en la zona depilada, que corresponden al pelo muerto que la piel está expulsando de los folículos, pudiendo tardar incluso 2 semanas. Cuando se expulsa, el pelo inerte puede simular que sigue creciendo, pero días después irá cayendo. El paciente, si lo desea, puede rasurarse entre sesión y sesión, pero nunca arrancando el pelo de raíz.

El resultado de la sesión de depilación ha de ser homogéneo. No deben quedar áreas de pelo sin depilar. Si al cabo de 7-10 días empieza a brotar el pelo de forma prematura y parcheada, significa que la sesión ha sido irregular o incompleta y es preciso realizar un repaso, para lo que deberá acudir de nuevo a la clínica. Sin embargo, no hay que confundirlo con el pelo destruido que la piel expulsa. Aunque la piel esté aún sensible es recomendable realizar, pasados los primeros cinco o seis días, una exfoliación semanal para ayudar a eliminar las células muertas. Ante cualquier duda , o si surge cualquier molestia añadida, debe ponerse en contacto con la clínica para consultarlo con nuestros médicos.

PRECAUCIONES DESPUÉS DE LA DEPILACIÓN LÁSER

Debemos tener las siguientes precauciones:

  • No irritar la zona.
  • Hidratar regularmente.
  • No exponerse / protegerse del sol.
  • Respetar el intervalo entre sesiones y no arrancar el vello de raíz entre ellas.
  • Poner Aloe Vera en la zona tratada después de cada sesión y posteriormente con frecuencia. El Aloe Vera es un excelente regenerador natural de los tejidos, hidrata, protege y proporciona elasticidad a la piel, además de su efecto cicatrizante y calmante.
  • Evitar prendas ajustadas sobre la zona que podrían irritar la piel al menos dos o tres días. Utilizar ropa que facilite la transpiración (evitar ropa del tipo de camisetas térmicas…), suave y que no produzca roce.
  • Evitar la aplicación de calor en la zona tratada, así como tomar duchas o baños con agua muy caliente, saunas… durante los dos o tres primeros días.
  • Evitar aplicar lociones o geles que contengan alcohol o efecto peeling, que puedan irritar la zona tratada, durante los tres primeros días.
  • En caso de depilarse las axilas, evitar el uso de desodorantes con alcohol o componentes agresivos los dos días posteriores al tratamiento.
  • Si el tratamiento se ha realizado para eliminar vello facial, debe evitar maquillarse en dos o tres días.
  • Se aconseja que durante las 24 horas posteriores al depilado no realice grandes esfuerzos o actividad física, esto es así para evitar la sudoración, pues ello favorece la irritación de la piel.
  • Evitar también la natación, por el efecto irritante del cloro. Durante los días siguientes a la sesión con láser debe evitar frotarse o rascarse la zona depilada, así como realizar depilación con cera, pinzas ni otro tipo de tratamientos. Es suficiente si la limpia abundantemente con agua y jabón neutro. La depilación láser es una forma de agresión al folículo piloso y, tras realizar una sesión, puede producirse la infección del folículo (foliculitis) por rascado o irritación. Este problema se resuelve fácilmente con aplicación de una crema antibiótica durante dos o tres días, previa valoración médica.
  • No exponer al sol. Proteger del sol

Además de estas precauciones, que son lógicas y fáciles de entender, lo que tenemos que tener en cuenta por encima de todas es que debemos evitar la exposición a los rayos solares (incluyendo cabinas de bronceado, lámparas ultravioleta), durante un tiempo después del tratamiento, que oscilará entre una semana y veinte días, dependiendo del tipo de láser que hayamos empleado. Además, las semanas siguientes a la sesión láser debe utilizar un protector solar de factor alto (50+) y, a ser posible, durante todo el tratamiento si ha de exponerse al sol. Estas precauciones son fundamentales para reducir el riesgo de hiperpigmentación así como de quemaduras, por estar la piel mucho más sensible e irritable.

  • Respetar intervalo y no arrancar el vello de raíz entre sesiones. Es importante respetar los intervalos de tiempo entre sesiones. Debemos dar suficiente tiempo a que el pelo residual haya vuelto a brotar. Como a medida que hacemos sesiones cada vez queda menos pelo y tiene un crecimiento más lento, las sesiones se van espaciando cada vez más y el paciente se mantiene mientras tanto depilado. Su técnico y/o médico le irá indicando cuáles son los intervalos adecuados.

Cuando el pelo empieza a brotar pero todavía no toca realizar la siguiente sesión, el paciente puede depilarlo rasurándolo o con crema depilatoria. Recordemos que no se debe arrancar el pelo antes ni entre las sesiones de depilación láser. Por tanto, no debemos utilizar cera, pinzas, ni sistemas de arrancamiento eléctrico del pelo.

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