¿Cuál es el mejor láser para un tratamiento de depilación?

Una pequeña introducción

Los tipos de láser que encontramos en el mercado son muchos y sus usos, muy variados. Para el tratamiento de depilación se emplean el láser de Rubí, el Neodimio-Yag, el Alejandrita y el Diodo, siendo estos dos últimos los más demandados. La pregunta es, ¿cuál es el láser que más me conviene? Tengo la piel clara, estoy recién bronceado, tengo el pelo negro, canoso, grueso, fino… son muchas las posibilidades, pero existen unos criterios generales que conviene conocer. Eso sí, debes saber que esta orientación es general y siempre podrá ser mejorada por un buen profesional que valore tu tipo de piel y de el pelo y que siga la evolución del tratamiento.

Algo de teoría

En el caso de un tratamiento de depilación láser, cuando la luz incide sobre nuestro organismo, hay una sustancia capaz de canalizar o absorber la energía llamada melanina. Es un pigmento que produce nuestro organismo y el encargado de dar color a la piel y al pelo. Al ser este pigmento el vehículo, cuanto más oscuro sea, mayor será la concentración de melanina y más energía térmica llegará a la estructura germinal del folículo piloso (la raíz del pelo), aumentando el efecto destructivo. Esto implica que el tratamiento depilatorio sea más efectivo. Es decir, la depilación no resulta útil en el caso de canas o pelos muy claros, ya que la melanina está ausente o es muy escasa.

Asimismo, la coloración de la piel es un factor muy a tener en cuenta, ya que las pieles oscuras o bronceadas tienen una elevada concentración de melanina a nivel epidérmico, es decir, superficial. Por lo tanto, una parte de la luz que emite el láser puede ser absorbida por la piel en lugar de por el pelo y puede verse afectada con lesiones térmicas superficiales (quemaduras, alteraciones en la pigmentación…). Es por ello que cada fototipo requiere el uso de un láser adecuado a sus características.

Fototipos cutáneos

Fototipos cutáneos según Fitzpatrick

Los efectos secundarios derivados de una depilación láser son directamente proporcionales a la afinidad que la melanina tenga por la radiación utilizada. La emisión de radiación viene determinada por la longitud de onda, un dato que nos permite establecer el tipo de radiación emitida. Las más cortas, Rubí y Alejandrita, son menos recomendables para los fototipos altos o épocas de exposición solar; mientras que las más largas, Diodo y Neodimio Yag, resultan más seguras en estos casos. Esto es debido a que el nivel de absorción por parte de la melanina disminuye a medida que aumenta la longitud de onda, como se representa en este gráfico.

Longitud onda

Representación de la relación entre la longitud de onda y el coeficiente de absorción de la melanina

La longitud de onda de la radiación utilizada, también es importante por depender de ella la capacidad de penetración. A medida que aumenta la longitud de onda se incrementa el poder de penetración en la piel, como se puede comprobar en esta imagen.

Grado de penetración según longitudes de onda

Grado de penetración según longitudes de onda

Hablemos de tipos de láser

  • Rubí

El láser de Rubí emite radiación en una longitud de onda de 694 nanómetros, alcanzando una penetración más superficial que los demás sistemas de depilación láser. Tanto por su bajo grado de penetración como por su gran afinidad por la melanina, permite únicamente trabajar las pieles más claras (fototipo I y II), siendo los efectos secundarios frecuentes en fototipos altos o pieles bronceadas. En la actualidad ya no se comercializa y ha sido sustituido por otros sistemas que se adaptan a más tipos de piel y son más seguros.

  • Alejandrita

Con una longitud de onda de 755 nanómetros, el láser de Alejandrita ofrece una capacidad de penetración algo mayor y tiene un coeficiente de absorción menor para la melanina que el Rubí. Es el más indicado para tratar fototipos del I al III. Su utilización en pacientes con fototipos altos (fototipo V y VI) o pacientes recién bronceados puede producir la aparición de efectos secundarios, por lo que no debe emplearse en estos casos. En un fototipo IV existe la necesidad de utilizar parámetros conservadores que restarían algo de eficacia al tratamiento. Aunque ha sido tradicionalmente considerado como el láser más eficaz en los procedimientos de fotodepilación, estudios recientes no han encontrado diferencias significativas en lo que a efectividad se refiere entre las diferentes longitudes de onda disponibles.

  • Diodo

El láser de diodo semiconductor emite radiación en el rango comprendido entre los 800 y 810 nanómetros. A esta longitud de onda, la melanina presenta un coeficiente de absorción inferior al de longitudes de onda menores y también una mayor penetración en la piel, preservando la epidermis de los daños ya mencionados. Esto justifica un perfil de seguridad algo mayor en pacientes con fototipos altos (fototipos del I al V).

  • Diodo en modo SHR (Super Hair Removal)

Es la última tecnología que ha llegado al mercado y fue diseñado para producir una depilación permanente con menos molestias y menos efectos adversos que con un diodo convencional. La modalidad SHR fue patentada por Alma Láser, que comercializa estos equipos con el nombre de Soprano. Trabaja a bajas fluencias, pulsos rápidos y pases múltiples, frente al sistema tradicional de láser diodo de alta potencia y pase único. La novedad consiste en su aplicación: en lugar de ser por disparos concretos sobre la piel, se realiza moviendo la pieza de mano y realizando varias pasadas sobre la zona. Estos disparos recurrentes permiten alcanzar la temperatura de lesión térmica del folículo con un alto grado de seguridad para la piel. Este tipo de técnica admite, sin riesgo, las difíciles pieles oscuras (fototipos V y VI), por lo que su eficacia está certificada en todos los fototipos e incluso en pacientes bronceados.

  • Neodimio Yag

Fue la primera longitud de onda aprobada en EEUU por la FDA (Food and Drug Administration) para su aplicación en la depilación. Su longitud de onda, 1064 nanómetros, es poco absorbida por la melanina y presenta una mayor penetrabilidad, por lo que permite trabajar todos los tipos de piel sin riesgo de complicaciones. Eso sí, esta menor apetencia por los pigmentos requiere utilizar unos parámetros más elevados para llegar al calentamiento y destrucción de las estructuras germinales del folículo piloso. Por este motivo es el sistema de depilación más molesto. Si bien estudios recientes no demuestran diferencias significativas en la eficacia entre los anteriores sistemas y el láser de Neodimio Yag, el inconveniente fundamental que plantea es que los procedimientos resultan más dolorosos. Este problema queda parcialmente solucionado mediante la utilización de anestésicos tópicos o sistemas de enfriamiento epidérmico adicionales. Es también el láser de elección para el tratamiento de varices y arañas vasculares, ya que esta longitud de onda presenta absorción por parte de la hemoglobina.

Algo de normativa

Existe una clasificación de los láseres y los riesgos en su utilización según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Los láseres no forman un solo grupo al cual se apliquen límites de seguridad comunes, ya que los riesgos y usos varían notablemente. Ello es debido a los amplios intervalos posibles para la longitud de onda, la potencia o energía y las características de emisión continua o de impulsos. Una forma de simplificar el problema es agruparlos en una clasificación según su grado de peligrosidad. De forma resumida esta clasificación agrupa los láseres en 4 clases generales, siendo los de Clase 4 los que encontraremos en centros donde cuenten con personal médico. Son por lo tanto equipos muy buenos que cumplen numerosos requisitos de seguridad. Las clases bajas o intermedias necesitan menos requisitos de fabricación y medidas de control y presentan peores resultados. Por lo tanto conviene hacer el tratamiento con los láseres más efectivos y seguros, para que de esta manera sean necesarias menos sesiones.

Conclusión

A la hora de elegir un centro donde realizarse la depilación láser, es importante que valoremos el tipo de tecnología con la que cuentan y saber si ésta se adapta a nuestras características clínicas. Además, si disponen de todos los sistemas, nos aseguramos de que las sesiones sean más efectivas, ya que a lo largo de un tratamiento puede variar tanto la tonalidad de la piel, como la morfología del pelo. Por ello, es frecuente que se vaya combinando la distinta aparatología, adaptándola al paciente y su situación, para ofrecerle una mayor seguridad y garantía.

Si tienes alguna duda o quieres más información ponte en contacto ahora con nuestro equipo de expertos. En Dermasana contamos con dos centros en Madrid y una amplia disponibilidad horaria.

Anestesia en depilación láser: Emla o Lambdalina

La depilación láser constituye un proceso estético doloroso para hombres y mujeres, aunque soportable. En muchas ocasiones, especialmente durante los tratamientos de depilación láser, se nos recomienda la utilización de cremas anestésicas de uso tópico. En un principio, este tipo de terapias para la eliminación del vello no suelen ser dolorosas, pero, aun así, los profesionales nos indican que podemos usar estas pomadas.

Se suelen usar para quitar sensibilidad a la piel en procesos depilatorios dolorosos. Se pueden aplicar en cualquier parte del cuerpo, incluso para la mucosa genital.

¿De dónde viene la anestesia local?

La anestesia local nació en el siglo XIX. En 1904 Alfred Einhorn introdujo la procaína, siendo este el primer anestésico local seguro. Hasta la introducción de la lidocaína, fue el anestésico local más utilizado en el mundo; pero actualmente la lidocaína está considerada como el anestésico local de elección. El motivo reside en la forma en que se metabolizan una y otra.

La procaína se metaboliza por la acción de la enzima seudocolinesterasa, presente en el hígado, y en el plasma en ácido paminobenzoico (PABA) y en dietil-aminoetanol (DEAE). Así, los metabolitos rápidamente se inactivan. En cambio, la lidocaína solo se metaboliza en el hígado. Los metabolitos resultantes permanecen activos durante unas horas pero sin actividad anestésica, hasta que se eliminan.

En cualquier caso, ambas son sustancias que permiten interrumpir la conexión con el tejido nervioso. De hecho, anestesia proviene de la palabra griega anaiszesia, que significa “insensibilidad”.

Los avances registrados en estos fármacos han sido notables a lo largo de los años, lo que ha derivado en la existencia de dos grandes familias de anestésicos locales:

Además, muchas preparaciones comerciales de anestésicos locales también contienen algún vasoconstrictor – que provoca el cierre de las vías sanguíneas, como noradrenalina o adrenalina, a fin de prevenir que el medicamento pase a la sangre y desaparezca del sitio donde se desea que actúe – y vasodilatador en el área de la piel tratada. Al final, esta reacción prolonga su efecto. Ejemplo de ello lo podemos encontrar en la crema anestésica Lambdalina.

Por otra parte, vale la pena recordar que la industria farmacéutica ha desarrollado gran variedad de presentaciones de estos productos, a fin de ajustarse adecuadamente a las necesidades de cada caso: anestésicos inyectables (empleados en la consulta con el dentista, por ejemplo), aerosol (común en lesiones deportivas), gel y parches.

Cremas anestésicas que se utilizan en la depilación láser

Emla: (siglas en inglés de ‘Mezcla Eutéctica de Anestésicos Locales). Composición: 1g de crema contiene 25 mg de lidocaína y 25 mg de prilocaína. Los demás componentes son carboxipolimetileno, aceite de ricino polixihidrogenado, hidróxido sódico y agua purificada.

Lambdalina: Composición: 1 g de crema contiene 40 mg de lidocaína. Los demás componentes son agua purificada, propilenglicol, lecitina de soja hidrogenada, alcohol bencílico, polisorbato 80, carbómero 940, trolamina, colesterol.

Emla:

EMLA Dermasana

Lambdalina:

Lambalina Dermasana

Uso de las cremas anestésicas

Depilación con Crema Anestésica

Efectos adversos de las cremas anestésicas

En determinadas condiciones y casos, estas sustancias podrían absorberse, llegando al torrente sanguíneo, y pueden llegar a producir graves efectos adversos como arritmia o latidos irregulares, dificultades respiratorias, síntomas neurológicos, convulsiones e incluso el coma. En ocasiones muy graves, puede llegar a causar la muerte. Por eso es importante informar de todos los medicamentos que estamos tomando al solicitar este tipo de cremas anestésicas. Existen medicamentos que pueden incrementar el efecto de dichas cremas sobre los niveles de metahemoglobina (trastorno en el que los glóbulos rojos del organismo pierden su capacidad para transportar adecuadamente el oxígeno hasta los tejidos).

Medicamentos que pueden interactuar

Además, el uso de las cremas anestésicas puede enmascarar algún posible dolor durante las sesiones, como por ejemplo, las quemaduras, que de otro modo sentiríamos. Si no avisamos con tiempo de estas lesiones, es decir, en el momento en el que están ocurriendo, y el especialista no las trata a tiempo, se pueden producir cicatrices antiestéticas.

Aunque estos productos se puedan adquirir sin receta médica, no debemos olvidar que son medicamentos. El problema aquí reside en que su utilización no controlada por un médico o sin un correcto conocimiento previo de su uso, puede provocar efectos no deseados y descontrolados.

Recomendaciones

Debido al incremento de los centros de depilación láser y de la recomendación de los técnicos para el uso de las cremas anestésicas, las autoridades sanitarias han dado una serie de recomendaciones al respecto. Por ejemplo, la FDA americana (Food and Drugs Administration) ha alertado a profesionales sanitarios y usuarios sobre el uso indebido de cremas anestésicas durante los tratamientos de depilación láser. La lista de consejos de la asociación es la que sigue:

Todo esto no quiere decir que las cremas anestésicas no se deban usar y que sean completamente negativas. Su uso correcto y supervisado por un médico puede evitarnos el pasar un mal rato. Cualquier medicamento utilizado en su justa medida es bueno. Pero sí es importante, como con cualquier otro medicamento, leer bien las instrucciones de uso y utilizarlo correctamente para evitar cualquier problema. Así, la depilación láser tendrá buenos resultados.

Conservación de las cremas anestésicas

Es recomendable usar las cremas anestésicas en la piel porque reducen un gran porcentaje de las molestias que pueda ocasionar la depilación láser y para que el tratamiento sea más llevadero por parte del cliente.

Si tienes alguna duda o quieres más información ponte en contacto ahora con nuestro equipo de expertos. En Dermasana contamos con dos centros en Madrid y una amplia disponibilidad horaria.